Viajar no es lo mismo que estar en casa. Y si, aunque suene obvio, cuando viajamos nos faltan muchas comodidades que tenemos en nuestro día a día y que damos por sentado: Tener una cocina, nuestros utensillos y poder comprar los productos que consumimos todos los días es una realidad que deja de estar presente cuando decidimos armar nuestras valijas para conocer un nuevo destino.

Puede sonar que nos estamos haciendo un problemón por algo que no es tan grave. Pero, ¿realmente es tan poco importante? Cada vez mas personas necesitan y eligen poder preparar sus propios alimentos, sin importar donde esten.
Los motivos son muchos y muy validos:

• Restricciones alimentarias por problemas de salud: Diabetes, celiaquía, intolerancia a ciertos alimentos, etc.
• Dietas especiales: Vegetarianos, veganos y personas que entrenan son algunos ejemplos.
• Dietas por salud: Personas que por condiciones medicas deben consumir una dieta rica en ciertos tipos de alimentos y evitar otros, como quienes tienen operaciones por bypass gastrico, remoción de vesicula, colon irritable, etc.
• Presupuesto ajustado: Aun cuando ningúno de los motivos anteriores sea algo que nos preocupe, comer afuera todos los días durante el viaje puede ser un desafio para nuestro bolsillo y no siempre podemos darnos ese lujo.

Sin embargo, cuando nuestro espacio en la valija es limitado o donde vamos a alojarnos no ofrece sus propios utensillos de cocina, planear un viaje con estas necesidades parece una mision imposible. ¡Pero no desesperes! Este articulo tiene muchas recomendaciones para que puedas cocinarte, practicamente, donde sea.

Una cocina portatil

Caldos, sopas, carnes, huevos y un sin fin de alimentos pueden ser muy sanos, pero tienen un pequeño inconveniente: deben ser cocinados. Entonces, ¿Como hacemos?
Desde hace un tiempo, tiendas como Amazon publicitan pequeñas ollas y cacerolas electricas. Podes conseguirlas para distintos tipos de voltajes (220 o 110 voltios) y realmente son muy buenas. En mi caso tengo dos y funcionan de maravilla:
Acá algunos ejemplos.
Este tipo de ollas ocupan solo un poco de espacio en la valija y te permiten cocinar y calentar casi lo que sea, incluso calentar agua para tu té o mate. Muchas vienen con accesorios para cocinar al vapor o calentar sanguches u otros productos similares y también tienen dos o tres niveles de temperatura.

Termos calentadores

Si sos una persona mas "sencilla" que puede sobrevivir a sopas y fideos instantaneos, te, cafe, leche y/o mate, quizas la solución a tus problemas sea mas pequeña que estas ollas.
Un termo electrico portatil puede ser mas que suficiente en este caso y cubre la necesidad en todos los casos anteriores.
Encontrá otros ejemplos acá.

Llevá tus propios condimentos

A veces damos por sentado cosas que luego extrañamos: sal, azucar, nuestro edulcorante, pimienta, nuez moscada, nuestro aceite de oliva... Y si, podrias conseguirlo en cualquier supermercado, pero, ¿queres viajar con medio litro de aceite el resto del viaje cuando con menos de 100 ml es mas que suficiente para tus necesidades?
Prepará pequeños frasquitos plasticos con este tipo de especias y condimentos, rotulálos y guardálos en un necessaire aparte en tu valija. Para cosas como el aceite, podes ponerle a la tapa una protección de papel film antes de taparlo para que no se derrame y guardarlo dentro de una bolsa transparente. Mejor que sobren las medidas de protección a que se derrame en nuestro equipaje, ¿no?.

Entregate al consumismo en los mercados locales y supermercados

Tomate un rato para recorrer las gondolas de los super locales y los mercados de productos regionales. Fijate que podes comer y cocinarte. Seguro vas a encontrar proteinas distintas a las que hay en casa, como pato, ciervo u otros animales, asi como frutas y verduras distintas o con otros sabores.
Los productos lacteos tambien pueden ser una curiosidad, desde quesos con distintos gustos hasta yogures en otra presentacion y sabores curiosos.
Incluso los productos de panaderia y las golosinas pueden ser un hallazgo y una gran forma de conseguir souvenires para tus afectos que son ricos y a precios relativamente bajos.
Un consejo extra: aunque veas ofertas realmente buenisimas (como 12 yogures por 2 euros) pensá bien si vas a tener el tiempo para consumirlo y donde guardarlo. De esa forma te vas a evitar tener que tirar comida innecesariamente.

Siempre que puedas, alquilá un departamento con cocina

Esta opcion siempre te va a permitir acceder a productos frescos, ya que seguro tendrás una heladera donde guardar lo que compres.
Desde bebida fresca en cualquier momento del día hasta comer lo que quieras, tener tu propio espacio para cocinarte y guardar tu comida te puede cambiar mucho la experiencia de viaje.

Con la vianda para todos lados

Viajá con uno o dos tappercitos pequeños y un jueguito de cubiertos reutilizables para poder prepararte tus viandas para recorridos y tours, de esa forma podras comer lo que necesites estando incluso en la calle.
Podes prepararte sanguchitos de queso tostados, ensaladas que no requieran frio, fruta cortada, mix de frutos secos, porciones de proteina... lo que se te ocurra puede ser una buena opción para frenar donde quieras para cargar energía.

Mi experiencia

Mi alimentación es todo un desafio. Soy diabetica, aunque ya no necesito medicación, y tuve dos operaciones en el último año y medio que cambiaron por completo mi forma y necesidad de comer. Desde entonces, comer en los viajes se volvió un desafio, pero no dejé que eso me ganara.
Durante todos estos años fui buscando alternativas que me permitieran comer sano y facil, sin tener que dejar la vida o la billetera en ello. Por eso, decidí volcarlo en este blog, para poder compartirlo con quienes tengan necesidades similares.

Comer lo que necesitamos durante un viaje no tiene por qué ser una misión imposible. Espero que estos consejos te sirvan para viajar a tu modo. Y vos, ¿tenes algun truco bajo la manga?